Diez años después de su último trabajo, la banda italiana
Disarmonia Mundi sacaba a la venta el 21 de marzo su sexto disco
The Dormant Stranger. El multinstrumentista Ettore Rigotti ha sido el encargado de la grabación y
producción del álbum, comercializado bajo su sello discográfico Coroner
Records.
Disarmonia Mundi vivió sus mejores años a principios de siglo con la
publicación de tres compactos entre 2001 y 2006, aunque nunca llegaron a tener
todo el reconocimiento del que otras bandas del género han podido disfrutar.
Sin embargo, los seguidores más incondicionales del death metal melódico
guardan un cariñoso recuerdo a discos como el
Fragments of D-Generation que marcaron a muchos artistas europeos que
siguieron ese camino en años posteriores. El dúo transalpino fue perdiendo
fuerza con el paso del tiempo, dejándonos serias dudas sobre su futuro.
Mientras el vocalista Claudio Ravinale había estado participando en otros
proyectos, poco pudimos ver de Ettore Rigotti en la última década, a
excepción de su colaboración junto a Ravinale en la canción "Love", que
formaba parte del disco Metal Against Animal Cruelty de Feelingless, el proyecto personal del guitarrista Hugo Markaida (Rise To Fall). La banda
había ido dejando mensajes en sus redes sociales los últimos años, generando
expectación acerca de un nuevo lanzamiento que no terminaba de producirse
hasta la presentación del single "Oathbreaker" a finales del pasado año.
The Dormant Stranger es un viaje a ese primer lustro de siglo XXI en el
que referentes del género de la talla de In Flames o Soilwork vivían épocas
doradas. Hablando de Soilwork, su vocalista Bjorn "Speed" Strid será una vez
más vocalista invitado en un álbum de Disarmonia Mundi y es que aunque nunca
haya sido nombrado miembro oficial, lleva poniendo voz al proyecto desde 2004.
The Dormant Stranger nos acerca ese sonido clásico que nos cautivó en
el pasado y que nos animó a querer conocer más bandas del género. Ettore
Rigotti demuestra una vez más su inagotable talento haciéndose cargo de todos
los instrumentos y de las voces melódicas, que combinan a la perfección con
los guturales de Ravinale y la maestría al micrófono de Strid, logrando que
podamos disfrutar de cada uno de los 11 temas que componen el disco.
Desafortunadamente, aunque el álbum haya superado mis expectativas, la mezcla
realizada en The Metal House está lejos de la calidad que se espera para un
grupo de este nivel. Es posible que la falta de recursos económicos sea clave,
pero actualmente podemos escuchar trabajos de pequeñas bandas con un sonido
mucho más limpio que el que nos ofrece el último esfuerzo de los del
Piamonte.
En resumen, Disarmonia Mundi ha regresado de la mejor forma posible con un
trabajo lleno de grandes riffs y sensacionales estribillos que les sitúa como
firmes candidatos a aparecer en la lista de mejores discos del año.
Las imperfecciones en la mezcla no deben empañar un soberbio trabajo del
grupo turinés que nos recuerda por qué nos aficionamos al death metal
melódico.
Tracklist:
1. Adrift Among Insignificant Strangers
2. Oathbreaker
3. Shadows of a World Painted Red
4. Illusion of Control
5. Outcast
6. Warhound
7. Crossroads to Eternity
8. 8th Circle
9. The Dormant Stranger
10. Architects of Negativity
11. Sheer Nothing
Disarmonia Mundi:
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